BEATO
LUIS JOSE FRANCOIS,
y Compañeros Mártires
Los
Hijos de san Vicente de Paúl, durante la Revolución francesa (julio-1789)
escribieron con su sangre, las más gloriosas páginas de su historia,
La Revolución francesa tuvo muchas
causas de muy diverso género, pero desde sus principios tomó un carácter
anticlerical con determinaciones persecutorias que desembocarían en la constitución
civil del clero (12-julio--1790),que convertía a la Iglesia en una dependencia
del Estado y prohibía a los sacerdotes que no aceptaran el juramente civil
ejercer su ministerio y serian condenados al destierro. La víspera del asalto a
la Bastilla, fue asaltada la abadía de san Lázaro, casa Madre de los Hijos de
san Vicente, donde todo pereció, aunque sus habitantes pudieron salvarse. La mayoría
rehusaron el juramento de la Constitución civil del clero y polemizaron contra
ella. Un buen número de ellos sellaron con su sangre su fidelidad a la Iglesia.
Se sabe con certeza el nombre de unos 40 que fueron guillotinados o deportados
a Guyena o ahogados en los tristemente célebres “baños de Nates”. S6lo cinco de
aquella pléyade de heróicos misioneros han sido beatificados. A la cabeza de
este grupo va el que era superior del Seminario de san Fermin de Paris:
BEATO
LUIS JOSE FRANCOIS, C.M,
(1751—1792)
Había
nacido el 3 de febrero de 1751 en Busigny (Francia),de familia profundamente
cristiana. Educado: por los Padres Jesuitas, se sintió llamado a la vida
re1igiosa. No tenia más de 15 años, cuando ingresó entre los Hijos de san
Vicente de Paúl, en la casa madre de san Lázaro de Paris Tuvo que esperar a los
18 años para emitir sus votos. Fue tal su alegría, que dos de sus hermanos
animados por él le siguieron ingresando en la misma Congregación y una de sus
hermanas en las Hijas de la Caridad,
Ordenado
sacerdote en 1773,fue dedicado a enseñar teología a la vez que fue nombrado
director del seminario de Troyes En 1788 era nombrado Secretario general de su Congregación
cargo que compartió con la predicaciòn,ya que estaba dotado para ello,
En
1788 fue nombrado superior del colegio seminario de san Fermin de Paris-ei
colegio “des Bons Enfants-casa tan querida por toda la Congregación de la Misión,
como cuna de la misma y misión por largos años de su Padre y Fundador, san
Vicente de Paúl, Aunque los momentos eran difíciles, procuró que el seminario
siguiera su curso.
Escribió
contra la Constitución civil del clero (que era cismática, hereje y sacrílega),
varios folletos, entre ellos el titulado Apología, que tuvo varias ediciones y
que ayudaron a muchos sacerdotes a permanecer fieles a las enseñanzas de la
Iglesia. Fue, según uno de sus biógrafos:”Uno de los ms ardientes y mejores
defensores de la Religión católica, apostólica y romana, contra el juramento
civil y contra los escritos de los partidarios del juramento.
Cuando
la persecución arreciaba, abrió las puertas del Seminario de san Fermin de
Paris a más de 90 sacerdotes y religiosos, que por negarse a pronunciar el
juramento civil, se vieron expulsados de sus parroquias y de sus comunidades. De
ellos 77 fueron martirizados; el resto logró huir.
El
Beato Luís José Francois, cuando fue invadida la casa por los asaltantes,
detenido y arrojado por una ventana, rematado a golpes en el suelo y su cadáver,
como los demás, cruelmente profanado: era el 3 de septiembre de 1792.
BEATO
JUAN ENRIQUE GRUYER,C.M,
(1734-1792)
Nació
el 13 de junio de 1732 en Dole (Francia),de padres cristianos, que le educaron
en el amor y temor de Dios siguiendo la llamada de Dios, se ordenó de sacerdote
en St. Cloud y se estableció en su villa natal, viviendo con su familia y
ayudando al clero parroquial. Deseando más perfección, cuando tenia 37 años ,se
determinó dejar su familia y su diócesis ingresando entre los Hijos de san
Vicente de Paùl. Al cabo de un año de seminario interno o noviciado, fue
destinado a Argens, donde la Congregación tenia una comunidad dedicada al
ministerio de las misiones populares. Allí emitió sus votos, el 24 de enero de
1773. Nombrado vicario de Ntra. Sra. de Versailles pasó en 1784 a la parroquia
de san Luis, donde le sorprendió la Revolución. Nombrado un párroco constitucional
que no consiguió que ninguno de los misioneros que regían aquella parroquia,
prestasen el juramento civil, dando un hermoso ejemplo de fidelidad a la
Iglesia romana y por ello fueron expulsados de la parroquia. El Beato Juan
Enrique Gruyer, volvió a su país natal, permaneciendo allí escondido durante un
año. Añorando su Congregación y con el deseo de vivir la vida de comunidad, volvió
a Paris. El permiso para llegar a Paris estaba fechado en 18 de junio de 1792. Tal
documento lo describe “alto de talla, cabello blanco, de frente mediana, ojos
azules, nariz prolongada, barba pequeña y rostro redondeado”. El seminario de
san Fermin le abrió sus puertas y el superior, Beato Luís José Francois, le acogió
fraternalmente. Su muerte el 3 de septiembre de 1792 se une a la del Beato Luís
José, con el cual compartió sufrimientos y martirio.
BEATO
NICOLAS COLIN, C.M.
(1730—1792)
Nació en Grennat, Haute-Marne
(Francia),el 12 de diciembre de 1730. A los 17 años ingreso en la Congregación
de la Misión en la Casa Madre de san Lázaro de Paris, donde profesó en 1749. Durante
22 años ejerció su ministerio misionero, con fama de buen predicador. El
cardenal de la Luziere, que le apreciaba mucho, le invitó a su diócesis de
Langres, asignándole la parroquia de Geneuries y aceptó la invitación, con
permiso de los superiores. La Revolución le expulsó de su parroquia por negarse
a prestar el juramento civil. Huyó a Paris y se refugia en el seminario de san Fermín,
donde también a él le acogió fraternalmente su superior el Beato Luís José, y
donde encontró la muerte de los Mártires en la cruel matanza del 3 de
septiembre de 1992.
BEATO
JUAN CARLOS CARON, C.M.
(1730—1792)
Era
natural de Auchel-Pas-de-Calais (Francia),donde había nacido el 31 de diciembre
de 1730. A sus 20 años ingresó en la Congregación de la Misión en la Casa madre
de san Lázaro en Paris, el 9 de abril de 1750,donde emitió sus votos en 1752. Durante
29 años de se dedicó al ministerio de las misiones, pasando a ser párroco de Colegien,
Diócesis de Arrás y allí se encontraba cuando comenzó la Revolución. Como
tantos otros, se negó a prestar el juramento civil, por lo cual fue expulsado
de su parroquia, refugiándose en Paris, en el seminario de san Fermin, donde fue
acogido fraternalmente por el Beato Luís José, su superior. Su muerte se une a
la de los demás Mártires de la cruel matanza del 2 al 3 de septiembre de 1792.
La Iglesia nos los recuerda juntos
para indicarnos que su fidelidad en única y la misma, dando testimonio
apasionado hasta la muerte. Los Mártires del septiembre francés, viene a
decirnos y a repetirnos la historia del testimonio concentrado en una confesión
sangrienta: no hay testimonio más verídico, que la historia martirial.
BEATIFICACION
DE LOS MARTIRES DE SEPTIEMBRE
El domingo 17 de octubre de 1926, 190 Mártires
del septiembre francés de 1792, en san Pedro del Vaticano por el Papa Pio XI, por
su defensa de la fe y fidelidad a la Iglesia romana. Este numeroso grupo va
encabezado por el Beato J.M. Du Lau, uno de los tres obispos pie fueron
guillotinados en aquella cruel persecución en este grupo se encuentran los
cuatros misioneros de la Congregación de la Misi6n reseñados fiesta es el 2 de
septiembre.
A aquellas voces defensoras de la
libertad de la Iglesia se ha unido en una sola celebración litúrgica el día 2
de septiembre, otra voz también defensora y valiente, la del joven de 38 años BEATO
PEDRO RENATO ROGUE, C.M., que se dedicó en su Bretaña natal, a ayudar los católicos
perseguidos y tras ser detenido, mientras llevaba la santa comuni6n a un
enfermo en la víspera de la Navidad de 1795. Fue guillotinado el 3 de marzo de
1796, a la vista de su anciana y santa madre. El Papa Pio XI le beatificó el 10
de mayo de 1934.
Fernando
Espiago, C . M.
Biografia:
Coste P., CM: “Vida de los Beatos Luis José Francois1 y
Juan Maria Gruyer. (Traducción de V.Monte: Madrid: 1927. )
Herrera J.CM : “Historia de la C.M.”. Madrid:1945.
Postulazione Generale, CM. Sett. 2005.